El hartazgo, la legítima exigencia de justicia y reparación del daño han rebasado todos los límites de la mujer mujer mexicana y del mundo.
Es por ello que esta tarde, la bizarraga capital de Zacatecas, se vio abarrotada por miles de mujeres zacatecanas que exigiendo justicia y un alto a la violencia, se manifestaron pero al mismo tiempo, a su paso; ocasionaron destrozos en comercios locales y algunos edificios públicos y educativos.
Llenando en su totalidad la plancha de la plaza de Armas, las manifestantes se vieron frenadas en su andar por un cerco de policías que resguardaban el Palacio Gubernamental, lo que acelero la adrenalina de las manifestantes que bajo el anonimato encapsularon a los elementos de seguridad provocando su huida del lugar, resguardándose al interior del arquitectónico inmueble desde donde las provocaron con bombas de humo, ocasionando con ello que las llamadas “Femi-Nazis” prendieran fuego a las puertas centrales del edificio así como a sus ventanas laterales, sin lograr absolutamente nada de los objetivos, pero si el repudio ciudadano.